El intendente se refirió a las tareas para desactivar las fiestas privadas que se vienen organizando en la ciudad. "Estamos cuidando la salud y el trabajo de los marplatenses", afirmó. El viernes por la noche se interrumpió otro evento de este tipo con más de cien personas. Las multas llegan al millón de pesos.
El intendente Guillermo Montenegro reafirmó el compromiso del Ejecutivo municipal de “no aflojar con los controles” en el marco de las tareas para detectar y desactivar las fiestas privadas “clandestinas” que se vienen llevando a cabo en distintos espacios de la ciudad.
Luego de que en Navidad se interrumpiera el desarrollo de unos 20 eventos de este tipo, el Municipio, en conjunto con la Policía de la provincia de Buenos Aires, desactivó el viernes por la noche una fiesta que se desarrollaba en una quinta a 15 km de Batán, en la que se encontraban más de 100 personas bailando y bebiendo alcohol.
Se labraron actuaciones contra todas las personas que participaban y organizaban la fiesta por infracción al artículo 205 del Código Penal.
Además, el responsable del lugar fue infraccionado con la ordenanza 24927: independientemente de la cuestión penal, a la organización de la fiesta se le aplicará la ordenanza de fiestas clandestinas, que prevé multas de hasta un millón de pesos.
“Seguimos siendo inflexibles contra la clandestinidad porque sabemos que ahí no solo no hay protocolos frente al Covid, sino que se cometen excesos de todo tipo que ponen en peligro la vida de los vecinos”, señaló el intendente Guillermo Montenegro.
Además, sostuvo que “en varias ocasiones tiene que intervenir la policía para apoyar al personal municipal porque algunas personas no comprenden que aún estamos en pandemia y que las fiestas de este tipo están prohibidas”.
“No vamos a aflojar con el control porque así no solo cuidamos la salud, sino también el trabajo de los marplatenses”, agregó el jefe comunal y recordó que “quienes organicen estas fiestas serán sancionados con multas y quienes participan están cometiendo un delito”.
A raíz de otra denuncia, el Municipio desarticuló también un evento que se realizaba en calle Irala al 8300. Alrededor de 50 personas se encontraban cortando la calle con música que salía de una casa.
La intervención aquí requirió apoyo policial ya que se generaron disturbios a partir de la actitud agresiva de los presentes hacia el personal municipal.
En total anoche se desarticularon una decena de fiestas a partir de la denuncia de vecinos al Whatsapp que habilitó la secretaría de Seguridad para tal fin: 2234368599.
Control en playas
En tanto, personal de Inspección General acompañó los puestos de control dispuestos desde las 11 hasta las 19 en los 5 puntos de acceso a la playa pública de Playa Grande.
Se revisó que ninguna persona ingrese al espacio público con bebidas alcohólicas ni equipos de amplificación acústica.
En estos controles también se recuerda el distanciamiento social en los espacios públicos de la playa y la utilización del barbijo para el desplazamiento en espacios comunes.
El personal de Inspección general también realizó, en el transcurso de la noche, 28 intervenciones en distintos horarios en los comercios a efectos de controlar el correcto funcionamiento de los mismos. Allí se evaluaron las salidas de emergencia, que los matafuegos tengan carga vigente, la habilitación municipal, el cumplimiento del Protocolo Provincial gastronómico Covid 19, los permisos de espectáculo y los horarios de cierre de los locales gastronómicos.